A partir de las 22:00 hora local, y hasta las 04:00 del siguiente día durará la restricción a la movilidad de las personas ante el repunte de casos de las últimas semanas, por encima de los cuatro mil diarios y picos rayando los cinco mil, y la presencia aquí de la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2, la más transmisible. Ante señales de alarma por el colapso de varios hospitales generales y temporales, el presidente Alejandro Giammattei anunció el viernes último en cadena nacional las nuevas disposiciones contenidas en el Decreto 6-2021, pero estas, lejos de contentar, ahondaron el debate sobre el manejo de la pandemia y los señalamientos al Gobierno.
Para Jorge Luis Ranero, titular del Colegio de Médicos y Cirujanos, el Ejecutivo se quedó ‘muy por debajo de lo que la situación amerita’.
Similar opinión manifestó el vicepresidente Guillermo Castillo, quien una vez más mostró públicamente su oposición al Presidente en un divorcio que parece no tener fin.
Presente en el Consejo de Ministros que acordó el Decreto, el vicegobernante argumentó poco después en un comunicado su voto en contra, pues a su juicio la pandemia no se frenará restringiendo garantías constitucionales, sino con un masivo y serio proceso de vacunación sin depender de donaciones.
También en las últimas horas se sumó el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien condenó ‘la irresponsabilidad en el manejo de la crisis sanitaria, ya que el Gobierno no se puede quejar de falta de dinero, hasta nos endeudamos’, recordó.
Rodas reiteró que la capacidad de administrar esos recursos ‘fue precaria por no decir mediocre’ y expresó que ‘todo ha sido mentiras tras mentiras y desacierto tras desacierto, que vienen y establecen el toque de queda que tampoco hay criterios técnicos de porqué en esas horas’, cuando la mayoría de la población descansa.
Médicos de los hospitales capitalinos temporal Parque de la Industria, Roosevelt y San Juan de Dios abordaron en conferencia de prensa la crítica situación en las áreas Covid-19 ante la avalancha de pacientes que llegan en condición grave y la falta de personal para atenderlos.
Todos rebasaron ya sus capacidades y algunos enfrentan brotes internos de Covid-19, lo cual complica aún más el panorama sanitario actual.
A este contexto se añade la presión popular para que Giammattei renuncie, por parte de las autoridades ancestrales de los pueblos xinca, maya y garífuna, así como de colectivos civiles, estudiantiles y partidos de oposición, que le dieron hasta el 18 de agosto como plazo.
De lo contrario, volverán a movilizarse entre el 19 y 21 próximos ‘hasta que caiga’, la consigna que aviva las protestas.
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