El icónico cantante estadounidense, considerado como el Rey del rock and roll exhaló su último aliento -de forma prematura- en el baño de su residencia, en el cual los fármacos que marcaron los excesos de su trayecto terminaron su efecto.
Por su parte, su coterránea nombrada la Reina del Soul, pospuso lo inevitable hasta los 76 años, para consolidar una prolífica carrera de seis décadas, incluso contra el cáncer de páncreas, causante de su deceso en 2018 tras un largo período de padecerlo.
Las casualidades históricas tocaron sus puertas también al encumbrarlos en el Salón de la Fama del Rock and Roll y, además, compartir la condición de pioneros: Presley al ingresar desde el momento fundacional de este museo, y Franklin al convertirse en la primera mujer dentro de este selecto grupo.
Capaces de romper la inercia de la industria sonora y convertirse en íconos de generaciones por su versatilidad y arrojo, los intérpretes navegaron en las aguas de ritmos diversos como el blues, country, pop, soul, rhythm and blues (R&B) y el góspel.
La muerte, ese punto común, devino motivo y justificación para la escritora estadounidense Sally Hoedel, quien se adentró en las vida de Presley desarticuló todas las teorías en torno a su fallecimiento, con la publicación del libro Elvis: destined to die young (Elvis: destinado a morir joven).
El volumen presenta la disyuntiva entre los excesos del también actor y el componente genético que signó su adiós, pues provenía de una familia marcada por unos abuelos maternos que eran hermanos, la tendencia de despedidas prematuras y períodos degenerativos de la salud.
Según detalla la historiadora, el Rey del Rock and Roll sufrió diversas enfermedades en nueve de los 11 sistemas corporales, y presentaba diversos daños en el organismo desde su nacimiento, que mantuvo ocultos para continuar su carrera.
Precisamente su trabajo trascendió las barreras del tiempo y se alojó en un nuevo servicio en streaming: The Elvis Presley Channel, que contiene todas las películas, presentaciones televisivas, documentales y otros materiales protagonizados por el músico, cuyo número de grabaciones originales supera las 700.
En tanto, los aficionados de Franklin encontraron recientemente un repositorio de lujo, tras el lanzamiento de un compendio de cuatro álbumes, que recoge su labor en 81 pistas remasterizadas, entre las cuales figuran versiones alternativas de éxitos clásicos, demos, rarezas y pistas en vivo.
Sobresale en la entrega la interpretación de Like A Natural Woman durante la 38 edición anual del Kennedy Center Honors, en 2015, así como notas escritas por la directora artística Rochelle Riley y David Nathan, historiador que entrevistó a Franklin en varias ocasiones.
Asimismo, el 24 de septiembre próximo llegará a pantallas del séptimo arte la película Respect, cinta que narra la vida de Franklin, a través de la actuación de Jennifer Hudson, mientras la tercera temporada de la serie Genius, inspirada en su trayectoria, continúa acaparando espectadores.
Las coincidencias entre estos ‘Reyes’ ostentan matices de color, pues Elvis desconocía las leyes de segregación racial de su época y cantaba para todos, sin distinciones, en tanto Aretha volcó su carrera a defender causas como la discriminación por color de la piel o género.
En cuestiones de caprichos, la historia tiene su propio ritmo y sin importar los años vividos (él 42 y ella 76) los monarcas dejaron una huella en la música internacional, que con el tiempo sólo parece más nítida, invaluable e imperecedera.
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