Considerado el siniestro más grave en Castilla y León en las últimas cuatro décadas, arrasó con más de 150 hectáreas entre los municipios de Navalacruz y Cepeda de la Mora.
Antes fueron impactadas zonas de Galicia y Cataluña.
Como pincelada, en Navalacruz se personó el exarquero de la selección nacional de fútbol, del Real Madrid y el Oporto, Iker Casillas, quien se sumó al grupo de voluntarios que combatieron las llamaradas, finalmente neutralizadas.
De cualquier forma, la Junta de Castilla y León calcula en unas 12 mil hectáreas arrasadas por el fuego.
En tanto el Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus, que proporciona información geoespacial puntual, señaló que había más de 21 mil hectáreas carbonizadas.
En rueda de prensa, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez, comentó que se valoran los daños para determinar el plan de restauración forestal, pero la prioridad ahora es recuperar pastos para la ganadería, la protección de los acuíferos y la captación de agua de las poblaciones.
Según los expertos, todavía el calor se mantiene con elevadas temperaturas y los riegos de incendios forestales siguen latentes.
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