A finales de julio, la misión diplomática de la isla en París fue agredida con tres cocteles Molotov y, como consecuencia, ocurrió un incendio que fue controlado por los funcionarios que allí se encontraban.
Condenamos enérgicamente ese ataque terrorista. Responsabilizamos al gobierno de Estados Unidos por sus continuas campañas que instan a estas conductas y por sus llamados a la violencia, señaló la representación cubana.
La participación estadounidense está demostrada. Es público el financiamiento otorgado a individuos en Cuba y en el exterior para crear grupúsculos que fomenten el desorden interno, provoquen y realicen actos contra instituciones estatales y cometan acciones terroristas, añadió.
Además, rechazó la inclusión de la nación caribeña en una lista unilateral de supuestos patrocinadores del terrorismo elaborada en Washington.
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