Ahora es el momento de reflexionar de manera sobria sobre el desastre que está ocurriendo en Afganistán, afirmó Corbyn en la sesión especial que convocó el Parlamento para analizar la situación en ese país centroasiático.
De acuerdo con el legislador opositor, es necesario sacar lecciones para no cometer los mismos errores a la hora de tomar decisiones en temas de política exterior, por lo que consideró desalentador que el primer ministro Boris Johnson no quiera investigar el papel jugado por el Reino Unido en esa nación.
Tras recordar el enorme costo material y humano causado por la guerra contra el terrorismo desatada en Afganistán por Estados Unidos y la coalición occidental tras el ataque del 11 de septiembre, Corbyn abogó por garantizar el apoyo adecuado a quienes sirvieron y sufrieron las consecuencias de 20 años de ocupación.
Al respecto, celebró la decisión del gobierno de acoger a 20 mil refugiados afganos, además del personal nativo que cooperó con las tropas británicas, pero le pidió dar detalles sobre la forma en que sacará a esas personas y cómo serán procesados una vez que lleguen al país.
Previo a su intervención en la Cámara de los Comunes, Corbyn se unió a una manifestación organizada por la coalición pacifista Stop the War en las afueras del Parlamento para exigir apoyo para los refugiados afganos y demandar el fin de las guerras de ocupación.
En la manifestación también participó el legislador laborista Richard Burgon, quien aseguró que la crisis en Afganistán es resultado de 20 años de intervención militar desastrosa, y la comparó con lo sucedido en Libia e Iraq.
No hay solución militar para Afganistán. Es hora de concentrarse en la reconstrucción y en apoyar a los refugiados, aseveró el parlamentario.
El primer ministro británico, a quien varios legisladores, incluidos varios de su propio partido, acusaron de haber entregado el país asiático a los talibanes, anunció, por su parte, que el Reino Unido juzgará al nuevo gobierno afgano por sus acciones y no por sus palabras.
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