Ohtani derrotó la víspera a los Tigres de Detroit brillando con el madero y desde el montículo, algo cada vez más normal por muy descabellado que parezca.
El diestro japonés maniató a la toletería de los felinos durante ocho entradas, en las que permitió apenas una carrera y seis hits y propinó ocho ponches, para llevarse su octavo triunfo en la campaña (con apenas un revés).
Por si eso fuera poco, en el octavo episodio sacudió cuadrangular en solitario a 456 pies, para consolidarse como líder en cuadrangulares de toda la Gran Carpa, con 40, y slugging, con .648.
Muchos expertos consideran que Ohtani está inmerso en la mejor temporada para cualquier jugador en la historia de las Grandes Ligas, un torneo que vio la luz por primera vez en 1869.
Para poner en contexto: el fenómeno nipón es considerado en estos momentos el mejor bateador de todo el campeonato, y también el mejor lanzador del momento en el joven circuito, algo insólito.
Con su desempeño, los Angelinos de Los Ángeles lograron equiparar en 61 su balance de victorias y derrotas, aunque siguen alejados a 10 juegos de la cima de la división Oeste de la Liga Americana, la cual es ocupada por los Astros de Houston (70-50).
Precisamente, los Astros fueron sorprendidos por tercer día consecutivo por los maltrechos Reales de Kansas City, al caer dramáticamente por 2-3.
Sin embargo, su principal oponente en el distrito, los Atléticos de Oakland (68-53), también perdieron por tercera jornada al hilo frente a los Medias Blancas de Chicago (71-50), líderes indiscutibles en la Central de la Americana, y fueron incapaces de reducir la diferencia.
Otro hito ocurrido en la jornada de ayer los protagonizaron los Yankees de Nueva York (69-52), tras barrer en la serie de cuatro juegos a sus archirrivales de Boston (69-54), para meterse espectacularmente en puestos de clasificación a la postemporada.
Los mulos del Bronx, en el Este de la Americana, ahora escoltan a Tampa (74-47), que vapuleó la víspera 8-4 a los Orioles de Baltimore (38-81) y también consumó la barrida en la serie.
En la Liga Nacional, lo más significativo llegó con el triunfo 9-0 de los Dodgers (75-46) sobre los Piratas de Pittsburg (42-79).
Ese triunfo acercó a la escuadra de Los Ángeles a tres juegos del primer lugar en la división Oeste, que ocupan los Gigantes de San Francisco (78-43), víctimas en extrainning por 2-6 de los Mets de Nueva York (60-60).
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