Al no contar finalmente con el quórum necesario, la directiva levantó la sesión de este jueves y convocó nuevamente para mañana a las 10:00 hora local.
El documento llegó al legislativo el martes último y ayer los diputados comenzaron su examen, pero no pasó de urgencia nacional por lo que necesitará tres lecturas para su ratificación, modificación o desaprobación.
La medida, anunciada por el presidente Alejandro Giammattei el viernes último, provocó duras críticas no solo de bancadas opositoras, sino también de círculos médicos, pues incluye un toque de queda fundamentalmente en horario de madrugada que pone en duda su efectividad para contener el alza de casos de Covid-19, en su peor momento aquí.
El Ministerio de Salud confirmó este jueves cinco mil 826 contagios en las últimas 24 horas y 66 fallecidos, cifras récords desde la entrada aquí del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, el 13 de marzo del pasado año.
La víspera, en medio de discusiones, gritos e interrupciones, la Junta Directiva del Congreso aseguró que avanzaron en la primera lectura del Decreto Gubernativo a pesar de que finalmente se levantó la sesión por falta de asistencia.
Diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Victoria, Valor, Semilla, Bienestar Nacional y Winaq consideraron que se violentó el artículo 138 de la Constitución porque el texto debía enviarse al Hemiciclo en tres días y por el feriado del 15 de septiembre llegó un día después.
Para la diputada Karina Paz, del bloque de la UNE, el presidente Allan Rodríguez ‘cerró la sesión sin la presencia de 81 diputados por lo que no se ha terminado el primer debate del estado de calamidad’
‘Estamos en contra y rechazamos el Estado de Calamidad, no solo por el contenido mismo, sino las formas de como lo están pretendiendo aprobar, rompiendo con la normativa orgánica del Legislativo y es realmente repudiable’, expresó por su parte la jefa de la bancada Winaq, Sonia Gutiérrez.
El jefe de la bancada Semilla, Bernardo Arévalo, indicó que ‘hubo ilegalidad porque intentaron cerrar la sesión y archivar el decreto para su trámite a pesar de que había oradores pidiendo la palabra desde hacía rato’.
En medio de la polémica, la aprobación del Estado de Calamidad parece estar cuesta arriba esta vez ante los señalamientos de mal manejo de los recursos y de la pandemia de Covid-19 por parte del Gobierno, advirtieron analistas.
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