Luego de las conversaciones de casi tres horas, los mandatarios compartieron con la prensa, momento en el cual Putin declaró que Merkel siempre será bienvenida en Rusia, incluso después de terminar su mandato, luego de las próximas elecciones parlamentarias.
Putin y Merkel dialogaron sobre temas de la agenda bilateral y regional, entre ellos la situación en Afganistán, Ucrania, Libia y Siria, las relaciones con Belarús y cuestiones vinculadas con el tratamiento a la sociedad civil.
El jefe de Estado ruso señaló que las negociaciones con Merkel ‘por tradición, se llevaron a cabo en un entorno constructivo y de trabajo’, apuntó la agencia de noticias TASS.
Explicó que las partes discutieron ‘en detalle, incluso con la participación de delegaciones, el estado y las perspectivas para el desarrollo de las relaciones ruso-alemanas, intercambiamos opiniones sobre una amplia gama de temas’, comentó.
Destacó que ‘solo puede causar respeto’ el hecho de que Merkel encabece el Gobierno germano durante 16 años.
Resaltó que ha dirigido ‘con confianza uno de los países más grandes y líderes de Europa y se encuentra con razón entre los líderes europeos y mundiales más autorizados’, subrayó.
Entre los puntos del encuentro, manifestó que Moscú y Berlín esperan que después de la formación de un nuevo Gobierno en Irán, continúen los esfuerzos para preservar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear iraní.
Otro de los preguntas de la prensa fue acerca de la solicitud alemana de la liberación de Alexei Navalny, tema sobre el cual Putin respondió que el opositor ruso no fue condenado por su actividad política, sino por un delito contra socios extranjeros.
‘Nadie debe esconderse detrás de las actividades políticas para la implementación de proyectos empresariales, especialmente en violación de la ley’, indicó.
El jefe de Estado significó que las autoridades rusas están decididas a ‘hacerlo todo para que la situación en Rusia sea estable y predicable’, reportó la agencia de noticias Sputnik.
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