Como estaba previsto por la Casa Blanca la número dos del gobierno llegará a Singapur y Vietnam, aunque algunos analistas estiman que el viaje suscitará un intenso escrutinio sobre la credibilidad de Estados Unidos a la hora de cumplir los compromisos de seguridad con sus aliados tras la debacle afgana.
Funcionarios de la administración que informaron sobre el itinerario de la vicepresidenta desestimaron las comparaciones históricas entre Saigón y Kabul y dijeron que Harris seguirá en contacto con funcionarios en Washington sobre la crisis en Afganistán durante su viaje.
Los voceros ratificaron que ‘el sudeste asiático en el Indo-Pacífico es realmente importante y por eso ella va’, aunque otras fuentes indicaron las preocupaciones de la Casa Blanca por el auge económico de China y el aumento de su influencia en la región en detrimento de los intereses estadounidenses.
Al abordar la crisis afgana en el marco de la gira, uno de los voceros reiteró que existe ‘una diferencia entre garantizar las vías marítimas abiertas en Asia, que es una prioridad para Estados Unidos, y la continua participación en la guerra civil de otros países’.
Según el diario The Hill, el viaje de Harris a Singapur y Vietnam tiene como objetivo demostrar el compromiso y profundizar la relación de trabajo en tres áreas clave, incluyendo la salud global asociada a la pandemia de Covid-19, la asociación económica y la seguridad.
Afirmó el diario especializado en temas del Congreso que la administración identificó a una China en ascenso como la mayor amenaza del siglo XXI y a la unidad entre los aliados, especialmente en Asia, como elemento central de sus esfuerzos para hacer frente a Beijing.
Confiamos en que nuestros socios de todo el Indo-Pacífico vean a Estados Unidos como un socio firme y eso será, sin duda, una de las cosas en las que la vicepresidenta haga hincapié, dijo uno de los voceros.
Recientemente la publicación alternativa Nakedcapitalism.com aseguró que Estados Unidos pierde terreno frente a China, incluso en América Latina donde el comercio de la nación asiática con la región se multiplicó por 26 entre 2000 y 2020, pasando de 12 mil millones de dólares a 315 mil millones.
Se espera que se duplique con creces para 2035, hasta superar los 700 mil millones de dólares.
Según el Foro Económico Mundial, ‘China se acercará -e incluso podría superar- a Estados Unidos como primer socio comercial de Latinoamérica’.
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