El espectáculo tuvo por sede el emblemático teatro Sauto de esta tricentenaria ciudad, cabecera homónima territorial, bajo la dirección artística de la coreógrafa Lilian Padrón y del cantautor Alfonso Llorens como director general.
El programa incluyó audiovisuales conmemorativos uno de ellos dedicado al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, donde participó Danza Espiral en coreografía acompañada de la banda sonora de Paráfrasis del Himno Nacional cubano, del pianista Frank Fernández.
La ceremonia rindió homenaje al primer presidente de la Uneac, el bardo Nicolás Guillén, con actuaciones de Gilberto Subiaurt y del Coro de Cámara, bajo la dirección de José Antonio Méndez, con dos textos del Poeta Nacional musicalizados por Electo Silva.
En escena también el intérprete y trovador Tony Ávila, el Teatro de las Estaciones con la soprano Lucelsy Fernández y se transmitió un video con palabras de Ildefonso Acosta, primer presidente de la Uneac en Matanzas.
La actriz Miriam Muñoz declamó el poema Retrato, de Carilda Oliver, y se escuchó a Lien Rodríguez, Carmen Lidia Madan y Raúl Torres, y como cierre del tercer cuadro un video con el grupo Nuestra América, que plasmó la lucha contra la Covid-19 y el agradecimiento a la ciencia y la medicina cubanas.
La velada cerró inspirada en las raíces y contemporaneidad con los repentistas Orismay Hernández y Pedro Ramos junto a Conchita Torres, actores de Teatro Papalote, el grupo jazzístico Mestizaje y los tambores de Los Muñequitos de Matanzas.
‘Aquí llegamos los fidelísimos, con nuestro país de alta resonancia, a pecho descubierto en la batalla feroz contra la desmemoria. Nos pertenece el mañana que seamos capaces de construir’, señaló José Manuel Espino, actual presidente de la filial matancera de la Uneac.
Y añadió: ‘En tiempos donde el mundo se muestra como nunca antes endeble, afortunados quienes podemos pronunciarnos con nuestro arte, quienes poseemos la certeza de que la cultura salva’.
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