En reunión con el presidente, Vladimir Putin, y representantes del partido Rusia Unida, el diplomático apuntó que tal situación, en los últimos años, se ha manifestado de manera especialmente vívida, informó la agencia de noticias Sputnik.
Llamó la atención sobre la manipulación de los sucesos históricos vinculados con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), lo cual consideró una ‘ofensiva ideológica’.
‘Detrás de esto se halla el deseo de justificar la política ya práctica de Occidente, que ellos llaman la necesidad de respetar un orden mundial basado en reglas’, comentó.
Queda claro, dijo, que Occidente ‘no está interesado, no quiere resolver cuestiones clave de las relaciones internacionales en un círculo donde hay países con su propia opinión: Rusia, China y muchos otros’, significó Lavrov.
‘De ahí el intento de transferir las decisiones de todos los temas importantes, desde el punto de vista de Occidente, a un círculo estrecho de personas de ideas afines, y luego tratar de presentarlo como la pura verdad’, explicó el ministro ruso de Asuntos Exteriores.
En su opinión, ante tal línea la respuesta de Rusia debería ser la confianza en sus propias fuerzas.
‘Nunca hemos querido el autoaislamiento, la confrontación, pero confiar en socios que no son confiables, probablemente ya no está permitido en la historia moderna’, enfatizó. Reiteró la disposición siempre abierta de la parte rusa a la cooperación. Sin embargo, remarcó, Moscú debería ‘tener sus propias soluciones y tecnologías en todas las esferas clave de la vida del Estado’, consideró.
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