Mejora considerablemente y para garantizar su estabilidad emocional ahora se permite a uno de sus hijos que pase la noche con ella en prisión, señaló además el jefe del ejecutivo en intercambio con la prensa local.
En ese sentido, Del Castillo exhortó a dejar de hacer política con el estado de salud de las personas privadas de libertad y recordó que la exmandataria recibe las visitas de su familia y médicos particulares.
La representación del Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia (ONU Bolivia) tuvo acceso la víspera al Centro Penitenciario de Mujeres en Miraflores para reunirse con Áñez y confirmó que la interna recibe atención médica ante lesiones físicas autoinfligidas.
Asimismo, la señora Áñez refirió sentirse físicamente debilitada y profundamente afectada emocionalmente, indicó ONU Bolivia a través de un comunicado.
El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, descartó, por su parte, este lunes que la salud de la exgobernante esté en riesgo como cuestionan algunos representantes de la oposición.
‘Rechazamos totalmente que se hable de la administración penitenciaria, respecto a que estaríamos violando sus derechos o dañando su estado, al contrario, lo hemos demostrado con hechos’, indicó en entrevista con la red televisiva Uno.
Reafirmó Limpias que la salud de Áñez es totalmente estable, es evaluada constantemente por médicos que están 24 horas al día para atenderla, se respetan todos sus derechos y hasta guarda detención acompañada por sus familiares para ayudarla en su recuperación anímica.
Me agradó hablar con su hijo, escucharlo mediante una entrevista que le hacían, donde él afirmaba que Áñez está bien atendida y creo que esa es la verdad, aseguró.
La justicia boliviana detuvo de modo preventivo en marzo de 2021 en La Paz a Áñez por la presunta comisión de los delitos de sedición, conspiración y terrorismo a fines de 2019.
Un informe presentado en el país la semana pasada por un grupo de expertos independientes concluyó, entre otros aspectos, que tras el golpe de estado de ese año, luego de las elecciones presidenciales, existió vulneración a los derechos humanos, masacres y, sobre todo, ejecuciones extrajudiciales.
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