El portavoz político de ese grupo armado, Suhail Shaheen, afirmó que Washington no necesita prolongar su ocupación militar en el país centroasiático, divulgó la agencia de noticias afgana Pajhwok.
En una entrevista con Sky News en Doha, Qatar, Shaheen dijo que si Estados Unidos o el Reino Unido piden más tiempo para continuar con las evacuaciones la respuesta sería negativa.
Shaheen argumentó que si se tiene la intención de continuar la ocupación de Afganistán, provocará una reacción de los talibanes.
La advertencia se produjo mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, se prepara para aprovechar una reunión de emergencia mañana martes de los líderes mundiales del G7 para pedir al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que mantenga las fuerzas estadounidenses en Afganistán más allá del plazo fijado para permitir que continúen los vuelos de evacuación.
Mientras, la cuenta de muertos en el aeropuerto internacional de Kabul sigue en aumento, y fuentes alemanas informaron que al menos un soldado afgano murió y otros tres resultaron heridos en un tiroteo de este lunes, en el cual participaron tropas estadounidenses y alemanas.
Unas 37 mil personas fueron evacuadas desde la terminal aérea capitalina, que sigue en un caos tras la toma de Kabul por la insurgencia.
El grupo armado radical acusó a Estados Unidos de ser la principal causa de la miseria que reina en el aerodromo, repleto de miles de personas que intentan salir del país centroasiático devastado por la guerra.
Las imágenes de afganos aferrados a los aviones en movimiento soltaron las alarmas por la lentitud del proceso de evacuación dirigido por Estados Unidos y el Reino Unido.
En los últimos días se produjeron varias estampidas y lesiones por aplastamiento entre la multitud, con saldo de una veintena de muertos.
Luego de dos décadas de ocupación militar por Estados Unidos y la OTAN, que invadieron en 2001 Afganistán en supuesta cruzada antiterrorista, los talibanes retomaron el poder, mientras se derrumbaban el gobierno y el ejército afganos apoyados y financiados millonariamente por Washington.
La intervención de Estados Unidos cobró cientos de miles de vidas de civiles afganos y numerosos heridos, así como 11 millones de refugiados y cinco millones de desplazados internos, dejando Afganistán en peores condiciones de las que tenía hace 20 años.
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