La medida la adoptó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, por votación unánime, en respuesta a una solicitud de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Aunque la instancia deportiva pidió autorización para el 35 por ciento de la capacidad del estadio Rodrigo Paz, en esta capital, que acogerá partidos los días 2 y 5 de septiembre, el COE admitió solo la presencia del 30 por ciento y bajo un protocolo estricto.
Sin embargo, las opiniones sobre el dictamen varían entre quienes consideran la asistencia a los juegos nacionales e internacionales como una fiesta y otros, a cuyo juicio, la situación epidemiológica por la Covid-19 en el país aún no es óptima.
Al realizar el anuncio, Juan Zapata, presidente del Comité, especificó que una comisión de seguimiento y control evaluará el cumplimiento del plan en el primero de los dos partidos y si no hay irregularidades, quedará ratificada la asistencia de público al siguiente.
‘Es un momento importante para una actividad que es sensible y de connotación para el país, por lo tanto, hemos asumido responsabilidades grandes’, aseguró Zapata.
Asimismo, añadió que el reto lo sumirán el COE Nacional y el cantonal, pero fundamentalmente la ciudadanía.
De acuerdo con los detalles ofrecidos, en el estadio estarán habilitadas las localidades general, tribuna y palcos, donde los asistentes deberán respetar un distanciamiento de dos asientos y portar mascarillas todo el tiempo.
‘Nuestro compromiso, hoy más que nunca, es seguir cumpliendo con responsabilidad todas las normas establecidas por las autoridades de muestro país’, señaló en reacción a la decisión el presidente de la FEF, Francisco Egas.
El directivo especificó que solo podrán asistir personas con el esquema completo de vacunación contra la Covid-19 y una prueba de PCR con resultado negativo, tomada 72 horas antes del cotejo.
La petición de la FEF fue presentada por su directorio al presidente del COE Nacional, Juan Zapata, y a la ministra de Salud Pública, Ximena Garzón el pasado 20 de agosto.
Aunque algunos en las redes sociales consideran inapropiada la determinación, otros la ven como un aliciente, sobre todo teniendo en cuenta el plan de bioseguridad dispuesto.
El enfrentamiento contra Paraguay será el primero que se realice con público en Ecuador desde marzo de 2020, cuando el COE prohibió la presencia de aficionados en los juegos, a raíz de la propagación de la Covid-19 en este país sudamericano.
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