La asamblea se llevó a cabo en la Ciudad de Montecristi, provincia de Manabí, tras numerosas reuniones en todo el territorio nacional, en las que aportaron ideas 15 mil miembros de la Revolución Ciudadana, liderada por el expresidente de la república, Rafael Correa.
Entre las resoluciones adoptadas, la fuerza progresista determinó cambiar el nombre por el de Movimiento Revolución Ciudadana.
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Asimismo, la organización efectuó elecciones internas que definieron a la exasambleísta Marcela Aguiñaga como presidenta, mientras el puesto de vicepresidente recayó en Francisco Hidalgo, y David Villamar quedó como secretario ejecutivo.
‘Esta designación la acepto con la responsabilidad que amerita la historia de las mujeres que hacen política, porque esto no es por Marcela Aguiñaga, es por las mujeres que vienen, las que están y las que ya no nos acompañan; es también por esos compañeros que la pandemia nos arrebató, es por Bairon Valle y sus ideales de un sociedad menos injusta’, afirmó Aguiñaga.
Asimismo, aseguró que hará todo lo posible para hacer flamear más la llama de la Revolución Ciudadana en los barrios, las comunidades, los cantones y las provincias.
‘Esa esperanza que nos mueve hoy, será el motor que mañana nos impulse a recuperar el país (…) Somos los que hemos sobrevivido a la deslealtad, al desgobierno, a la traición, al acoso, a las venganzas. Nada de eso nos ha quebrado, solo han logrado fortalecernos’, apuntó.
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Durante la convención, los participantes también recibieron el mensaje del exmandatario Correa, transmitido mediante un video desde Bélgica, donde reside junto a su familia desde el final de su gestión, en 2017.
‘Hace 14 años nos unió un sueño, el de transformar nuestra patria, el de sacarla definitivamente del subdesarrollo. Fuimos millones de mujeres y hombres juntos, con una misma causa, una patria altiva y soberana, un Ecuador justo e incluyente, un país digno’, aseguró.
En esa misma línea, amplió que hubo una nación digna, feliz y en la senda del desarrollo, la cual retrocedió décadas y vió el regreso del neoliberalismo más brutal, por la traición del exdignatario Lenín Moreno.
Tras mencionar todas las dificultades enfrentadas por la fuerza progresista recalcó: ‘No pudieron destruirnos, hoy estamos en mejores condiciones, y ya tenemos partido, la Revolución Ciudadana, lista 5″.
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