Esto remarca la crisis energética en esta nación del Caribe bajo el dominio colonial de Estados Unidos, cuya solución se puso en manos de la empresa canadiense-estadounidense, con el objetivo primario de desplazar a la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego.
La privatizadora norteamericana asumió la distribución de electricidad el pasado 1 de junio, mas desde entonces diariamente se suceden los llamados apagones, que afectan la vida de las familias puertorriqueñas.
La estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) informó en las redes sociales que desde las 19:50 hora local había unos 93 mil abonados sin servicio, situación que no había sido superada a las 21:00 hora.
La AEE reveló que la generación de energía estaba comprometida por limitaciones en tres de sus unidades en la Central San Juan, en Palo Seco (norte) y Aguirre (sur).
LUMA Energy, que no aportó un centavo como privatizadora de la distribución de la AEE, confirmó que las interrupciones en el servicio respondían a que la demanda eléctrica excedía la capacidad de generación.
Esta es una situación que se ha vuelto recurrente, al punto de que hace una semana hubo cerca de 100 mil abonados sin servicio.
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