Abinader descartó esa posibilidad y explicó que las acciones que ahí se realizan están dirigidas a la organización del lugar, para lo cual se lleva a cabo una auditoría y se controlan los fondos públicos.
El presidente precisó que estas comprobaciones se realizan en todos los hospitales del país y comentó que se seguirán constituyendo grupos de voluntarios compuestos por pastores y juntas de vecinos que evaluarán la gestión de esos centros médicos.
Señaló que durante su gestión la política no ha sido privatizar obras del Estado, sino todo lo contrario.
En las protestas participaron médicos, enfermeras, secretarias, laboratoristas y personal de otras áreas del hospital, quienes advirtieron que no permitirán la privatización de un centro que atiende todos los días a parturientas de escasos recursos.
Horas después de las manifestaciones, el Servicio Nacional de Salud Metropolitano aclaró que la Maternidad de Los Mina no sería privatizada porque pertenece a la Red Pública de Servicios de Salud.
Su comunicado, para algunos, llegó tarde, pues de haberse explicado a los trabajadores sobre las acciones que allí se realizan, estos no se hubiesen manifestado en reclamo de un justo derecho: la atención a las gestantes más vulnerables y sus bebés.
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