En una reunión sostenida en esta capital, el titular de Educación, Darem Tabbaa, dijo que a pesar de la guerra y las dificultades, el proceso de educación no se ha interrumpido, sin embargo, reconoció que hay una gran necesidad para reconstruir las escuelas dañadas por los terroristas.
Se reconstruyen este año 180 escuelas, mientras la necesidad real asciende a mil 364 centros docentes que deben ser rehabilitadas, afirmó.
Dio a conocer que unas 555 fueron rehabilitadas a nivel nacional, lo cual representa 13 mil 115 las instituciones que reciben a estudiantes.
El ministro denunció que seis mil 682 colegios se encuentran en las zonas controladas por la milicia separatista proestadounidense Fuerzas Democráticas de Siria y por las tropas turcas donde se enseñan planes de estudio diferentes a los nacionales.
Advirtió que eso amenaza el futuro de generaciones enteras que se educan a base de ideología terrorista, extremista y separatista.
A su vez, el titular de Salud, Hassan al-Ghabash, explicó los daños que sufrió el sector como consecuencia de la guerra y el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y aliados occidentales.
Muchos trabajadores de salud perdieron la vida, mientras las instalaciones sanitarias fueron destruidas y buena parte del personal médico emigró del país, y actualmente hay dificultad en conseguir materias primas para la industria farmacéutica, así como en la importación de medicamentos y dispositivos médicos debido al cerco.
Al-Ghabash señaló que las vacunas contra el nuevo coronavirus que llegaron a Siria son insuficientes para menos del uno por ciento de la población, y pidió la activación de acuerdos y leyes internacionales para levantar las sanciones económicas a Damasco.
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