La población de elefantes aumentó hasta 36 mil 280, alza neta respecto al año 2014, refiere el documento encargado por el gobierno del presidente Uhuru Kenyatta.
Los paquidermos son cazados por grupos organizados que venden los colmillos por enormes ganancias en el floreciente mercado negro a pesar de las drásticas sanciones de prisión refrendadas para detener la matanza indiscriminada de esos animales.
Además de los cazadores otro enemigo de esos mamíferos es la destrucción de su hábitat por la necesidad de incorporar tierras a la agricultura y proveer alimentos a una creciente población.
Otra especie beneficiada son los rinocerontes, en particular los blancos, perseguidos por los cazadores ilegales para vender sus cuernos en países asiáticos en los cuales son buscados por supuestas virtudes afrodisíacas carentes de respaldo científico.
El presidente keniano elogió los adelantos en las medidas de protección del entorno y declaró que ‘la fauna es el legado a nuestros hijos y (por ello) es importante que sepamos qué tenemos para elaborar mejores políticas y adoptar acciones más efectivas.
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