En declaraciones a la cadena Sky News, la recién nombrada ministra para el reasentamiento de los refugiados afganos, Victoria Atkins, señaló que Simon Gass, el enviado especial del primer ministro Boris Johnson, mantiene pláticas con altos representantes del grupo extremista islámico en Doha, Qatar.
El canciller Dominic Raab admitió la víspera que varios cientos de ciudadanos británicos y afganos que trabajaron para los militares del Reino Unido durante los 20 años que duró la ocupación extranjera en Afganistán, quedaron varados en el país centroasiático cuando Londres dio por concluida la evacuación el domingo pasado.
Según Atkins, el gobierno británico, que ya advirtió que el Talibán será juzgado por sus actos, y no por sus palabras, recurrirá a todos los mecanismos a su alcance para asegurarse de que las nuevas autoridades permitan la salida de todos los afganos que deseen abandonar ese país.
La legisladora laborista y contraparte de Raab en el llamado gabinete a la sombra (opositor), Lisa Nandy, consideró ‘increíble’ que el país tenga que depender ahora del Talibán para poder evacuar a sus ciudadanos y a los colaboradores afganos.
El exembajador del Reino Unido en Afganistán, William Patey, opinó, sin embargo, que el acercamiento de Londres al grupo islámico ayudaría a evitar una crisis de refugiados y a que esa nación se convierta en un santuario para los terroristas. El movimiento Talibán, que nunca fue derrotado totalmente durante los 20 años que duró la ocupación extranjera liderada por Estados Unidos, entró en Kabul el 15 de agosto pasado sin encontrar resistencia de las fuerzas armadas del presidente Ashraf Ghani, quien huyó a los Emiratos Árabes Unidos.
Su vuelta al poder hizo que miles de personas, la mayoría colaboradores de las fuerzas de ocupación, acudieran en masa al aeropuerto capitalino con la esperanza de ser evacuados junto al personal extranjero antes de que expirara el plazo para la salida de las tropas estadounidenses el 31 de agosto.
Al término de la operación, el Reino Unido dijo que evacuó a 17 mil personas, entre ellas cinco mil ciudadanos británicos, al tiempo que se comprometió a acoger hasta 20 mil refugiados afganos en el próximo lustro.
Johnson, cuyo gobierno ha sido muy criticado por el manejo de la situación en Afganistán, aseguró este miércoles que su país tiene una deuda enorme con los afganos que colaboraron con la coalición internacional que invadió la nación surasiática en 2001 con el pretexto de luchar contra el terrorismo.
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