‘Para este territorio reconocido por playas y zonas de baño turísticas y recreativas al norte y sur, conservar esos entornos de arena fina y cristalinas aguas, resulta básico y estratégico’, destacó Nelvis Gómez, subdelegada de la filial aquí del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
La demarcación cuenta en su porción norte con el afamado balneario de Varadero, el mayor y más importante polo de sol y playa de la isla, mientras cubre toda la región sureña la Ciénaga de Zapata, considerado el mejor conservado humedal del carine insular.
‘El 40 por ciento de las playas fueron recuperadas y para ello se realizaron labores de vertimiento de arena y otras acciones en litorales en esta localidad; mientras que en la zona del Oasis, en Varadero, se trabajó en el acomodo del perfil de dunas y camellones’, indicó Gómez.
La directiva del Citma explicó que el plan incluyó el control de especies exóticas invasoras para evitar el desplazamiento y sustitución de las autóctonas, que tienen la función de estabilizar y frenar los procesos de erosión y pérdida de la arena.
Los chequeos geomorfológicos, comentó, también ha sido constante y ‘al tiempo que garantizamos la salud del entorno, tenemos que hacer acciones de monitoreo que nos indiquen los niveles de evolución, de asimilación por el ecosistema de las acciones de conservación’.
A ese programa de manejo se unen otras tareas dirigidas a resguardar la zona costera de la fuerza del viento y el oleaje y las penetraciones del mar, precisó la experta.
‘En este aspecto en la provincia se ejecutó el 45 por ciento de las obras diseñadas para proteger el patrimonio construido en áreas costeras. Dentro de ellas está el malecón del viaducto y el muro de protección en la termoeléctrica Antonio Guiteras, ambos en esta villa’, explicó. Gómez subrayó que a estas operaciones iniciales se tienen que sumar nuevas para minimizar, hasta el 2100, los daños económicos, sociales y humanos que puede generar el cambio climático en naciones insulares como Cuba.
Como Tarea Vida es identificado el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático sustentado sobre una base científica multidisciplinaria, que da prioridad a 73 de los 168 municipios cubanos, 63 de ellos en zonas costeras y otros 10 en el interior del territorio.
Incluye cinco acciones estratégicas y 11 aspectos dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, aprobadas el 2017 por el Consejo de Ministros como prioridad para la política ambientalista del país, con el Citma encargado de implementar y controlar las tareas del Plan estadual.
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