Abascal es el presidente del partido español de ultraderecha VOX y propulsor de una denominada Carta Madrid para detener el avance del comunismo en la Iberoesfera, nombre con el que intenta rebautizar al continente americano, incluidos Estados Unidos y Canadá.
En un comunicado, el PAN indicó que esta ‘alianza entre México y España es en defensa de la libertad, la democracia y la propiedad privada’, como si ese partido derechista, venido a menos en las últimas elecciones intermedias, fuese el máximo o único representante de esta nación.
Julen Rementería, el senador del PAN que encabezó la acogida de Abascal en la Cámara Alta, indicó que con la firma de la pretendida Carta de Madrid para liberar a América del comunismo, enviaban un mensaje al presidente López Obrador y a sus radicales.
Las ofensas a México del huésped del PAN, y en especial de Abascal directamente, son olímpicas. El pasado mes de agosto, en la conmemoración por los 500 años de la caída de Tenochtitlán dijo, a través de VOX, que ‘España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas’.
‘Tal día como hoy de hace 500 años, una tropa de españoles encabezada por Hernán Cortés y aliados nativos consiguieron la rendición de Tenochtitlán’, expresó tergiversando los hechos, al tiempo que se confesó ‘orgulloso de nuestra historia’ colonial.
En otro momento rechazó juicios de México contra las brutalidades de la ocupación española y consideró que lo hecho por Cortés no fue una masacre y saqueo de recursos en territorio americano, sino un acto de civilización del que los gobiernos de Latinoamérica deberían agradecer.
También aseguró de forma irreverente que López Obrador, México y toda América deberían agradecer a los españoles que llevaran la civilización y pusieran fin al reinado del terror y barbarie al que estaban sometidos.
Peor aún, en 2019, ante el incremento de demandas del presidente mexicano para que el gobierno español y el Vaticano ofrecieran disculpas a los pueblos indígenas por el sometimiento en el periodo de la conquista, su partido VOX llamó mediocre al mandatario y le pidió que se dejara de pelear con Hernán Cortés, ‘que lleva más de 400 años muerto’.
El senador panista proclamó como un gran acontecimiento que firmó la Carta de Madrid para patentizar que México nunca sería comunista.
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