Pese a una propuesta de último minuto del operador ferroviario Deutsche Bahn, el sindicato GDL decidió continuar con el paro al considerar insuficiente el aumento del 3,2 por ciento y la bonificación ascendente a 600 euros a los afectados por la Covid-19.
El gremio anunció la extensión de las protestas hasta el martes; en ese período las conexiones de larga distancia funcionarán al 25 por ciento de la capacidad en tanto los trenes regionales y urbanos reducirán en más de la mitad sus viajes programados.
Durante las vacaciones de agosto los conductores protagonizaron dos huelgas apoyas por la mayoría de los trabajadores tras el fracaso de las negociaciones salariales relativas al próximo convenio colectivo entre la dirección y el sindicato.
Directivos del operador ferroviario argumentan que los reclamos ocurren cuando la empresa sufre grandes pérdidas debido a la pandemia y las restricciones de movilidad.
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