En una declaración conjunta, los ministerios de Justicia e Interior y Seguridad, la Oficina de la Fiscalía Suprema y la Agencia Nacional de Policía informaron que las órdenes de detención se dirigirán a los galenos que encabezan las renuncias colectivas.
Médicos internos y residentes desarrollan desde la pasada semana protestas en todo el país por el aumento en la cuota de matrícula de las facultades de medicina, una iniciativa del gobierno para enfrentar la escasez de especialistas en zonas remotas.
Si una acción colectiva ilegal realmente daña la vida y la salud de los pacientes, los médicos en práctica tendrán que rendir cuentas al más alto nivel, afirmaron los representantes del gobierno en conferencia de prensa.
La sesión informativa se llevó a cabo después de que se celebrara una reunión de autoridades y agencias gubernamentales pertinentes para discutir contramedidas contra las actuales interrupciones del servicio médico en Corea del Sur.
Hasta la noche de este martes, ocho mil 816 médicos en formación, el 71,2 por ciento del total, habían presentado su dimisión y siete mil 813 de ellos abandonaron el trabajo.
El Gobierno dijo que solicitará órdenes de arresto e investigaciones penales para quienes instiguen acciones colectivas por parte de galenos en formación que no regresen al trabajo.
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