La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) planteó que las condiciones económicas indican que el sector avanzará hasta la temporada de fin de año, aunque la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2 podría ocasionar algunos riesgos.
Si se interrumpen las cadenas de suministro y las líneas de producción, los envíos de carga aérea generarán un efecto dominó, señaló el director general de la IATA, Willie Walsh.
Durante julio la demanda global, medida en toneladas transportadas por kilómetro, subió 8,6 por ciento en comparación al mismo periodo de 2019, en contraparte, la capacidad continúa por debajo de los niveles previos a la crisis, con una caída de 10,3 por ciento con respecto a hace dos años.
Sin embargo, el entorno económico respalda el incremento de la carga aérea, gracias a que el subíndice de nuevas órdenes de exportación de gestores de compras está en los 52,7 puntos, lo cual refleja un repunte de la demanda a corto plazo. La región latinoamericana se mantiene con el peor rendimiento en el transporte aéreo de mercancías a nivel mundial, con un desplome del 10,2 por ciento durante julio en los volúmenes internacionales de productos transportados con relación a 2019.
Pese a que América Latina continúa a la zaga, los niveles previos a la crisis muestran una recuperación en varias rutas desde y hacia sus destinos, con un buen desempeño principalmente en Norteamérica y Europa.
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