La lluvia fue ‘mucho más de lo que nadie esperaba’ y dejó a la región en ‘una situación muy grave’, dijo la gobernadora del estado Kathy Hochul a la CNN.
El Servicio Meteorológico Nacional instó a todos los residentes a mantenerse fuera de las carreteras, debido a los peligros, pues ‘estamos viendo demasiados informes de rescates acuáticos y automovilistas varados’.
Según los reportes se emitieron alrededor de cinco emergencias por inundaciones repentinas la noche del miércoles, desde el oeste de Filadelfia hasta el norte de Nueva Jersey, mientras ocurrían decenas de rescates acuáticos y se cerraron numerosas autopistas.
Esto es algo sin precedentes, narró a Prensa Latina Rosemarie Mealy, residente en la ciudad de Nueva York, cuyo vecindario sufrió inundaciones masivas.
‘Pero pese a los contratiempos, lo nuestro aquí no fue tan grave como lo que está soportando Luisiana’, comentó.
Ida tocó tierra de Estados Unidos por las costas de Luisiana el pasado domingo como un huracán con categoría 4, mismo día en que se cumplieron 16 años del impacto devastador del Katrina.
De acuerdo con las autoridades aún es imposible evaluar todos los daños del fenómeno hidrometeorológico, pero a los residentes del litoral afectados por Ida les espera un largo camino de recuperación.
Hay problemas con los abastecimientos de alimentos y gasolina, y casi un millón de clientes en Luisiana y unos 30 mil en Misisippi quedaron sin electricidad ayer, según el rastreador PowerOutage.US.
Algunos distritos advirtieron que los cortes del servicio eléctrico podrían durar hasta un mes mientras el estado se recupera de los efectos del huracán y luego depresión tropical Ida, que a su paso provocó en esa región cinco fallecidos.
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