El portavoz de los rebeldes antitalibanes Fahim Dashti rechazó las informaciones de los medios de comunicación sobre la toma del valle de Panjsher por los combatientes fundamentalistas radicales, apuntó la agencia de noticias Pajhwok.
Dashti escribió en su cuenta de Twitter que habían infligido grandes pérdidas a los talibanes.
Mientras los combates continúan, el ex presidente Hamid Karzai llamó a ambos bandos a dejar de luchar e iniciar negociaciones.
Dos torres de alta tensión fueron destruidas como consecuencia de los intensos bombardeos, provocando apagones en la provincia.
Luego de la toma de Kabul por el grupo armado Talibán, surgieron destellos de resistencia en el valle de Panjshir, donde el líder antitalibán Ahmad Massoud reunió restos de unidades del ejército regular, fuerzas especiales y de las milicias locales.
Massoud pidió un gobierno inclusivo y de base amplia en Afganistán, que represente a todos los grupos étnicos.
La lucha se intensificó desde la salida de las últimas tropas estadounidenses de Kabul en la madrugada del 31 de agosto, después de ocupar militarmente el país desde 2001 junto a la OTAN bajo el paraguas de la lucha contra el terrorismo.
Luego de 20 años, los fundamentalistas islámicos retomaron el control de Afganistán, un país que está más empobrecido por el conflicto bélico, con 11 millones de refugiados, cinco millones de desplazados internos y 250 mil civiles muertos.
Muchos habitantes de esta nación centroasiática temen el regreso del estricto régimen talibán, cuyo primer gobierno de 1996 a 2001 cometió todo tipo de abusos, sobre todo contra las mujeres, las niñas y las minorías étnicas.
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