Con sus 69 metros de altura, resultó inicialmente un proyecto homenaje al triunfo de Prusia—estado del mar Báltico durante la Edad Media— en alianza con el Imperio austríaco contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados del año 1864.
Si bien, tras su inauguración una década más tarde, ese reino europeo existente de 1701 a 1918 acumulaba ya otras victorias en la Guerra de las Siete Semanas contra el Imperio Austriaco en 1866 y la contienda bélica franco-prusiana contra el Imperio de Napoleón III.
Su primera ubicación fue frente al edificio del Parlamento Alemán, actualmente la Plaza de la República, y cuenta la historia que tras la Segunda Guerra Mundial, Francia quiso dinamitar el monumento y, pese a que no logró ese cometido, sí quitó los relieves símbolos de su derrota.
Es una estatua de la diosa de la victoria en la mitología romana, denominada por los berlineses como Isabelita de Oro, construida a partir de los planos del arquitecto Heinrich Strack autor también del Palacio de Babelsberg, la Iglesia de San Andrés, la Antigua Galería Nacional y la Torre Flatow.
Tras 285 escalones de una escalera de caracol, el visitante accede a la plataforma de observación a una altura aproximada de 51 metros y, desde allí, admira una vista privilegiada de las áreas verdes del barrio de Tiergarten y la Puerta de Brandeburgo.
Otros lugares seleccionados dentro del festival son el Puente de Oberbaum, de cubierta doble, que cruza el río Esprea en Berlín y enlaza los distritos de Friedrichshain y Kreuzberg y la Estación Central, la mayor estación ferroviaria de paso de la Unión Europea.
Desde 2005 y durante 10 días, esa festividad muestra las plazas, calles, sitios históricos y monumentos contemporáneos iluminados por artistas locales e internacionales con obras de videoarte y contiene varios eventos musicales, talleres de fotografía y jornadas de puertas abiertas en los sitios propuestos.
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