Los puertorriqueños sienten que el organismo impuesto hace cinco años por Estados Unidos para controlar las finanzas públicas ante la bancarrota del gobierno, lo está empujando a una situación de mayor precariedad, incluida la reducción de las pensiones a los jubilados.
‘La marcha representa el espacio de convergencia de las organizaciones, los sectores y el pueblo para expresar el repudio a las medidas de austeridad, recortes y privatización que ha impulsado la Junta lo cual representa para el pueblo una agenda de mayor pobreza y más emigración durante más de 30 años’, afirmó el dirigente sindical Emilio Nieves Torres.
La protesta, durante la que se reclamó la salida del organismo y de su directora ejecutiva, Natalie Jaresko, exministra de Finanzas de Ucrania, quien tiene un salario de 650 dólares anuales mientras pretende que el pueblo puertorriqueño sobreviva en un ámbito precario.
El dirigente social Juan Camacho denunció que luego de cinco años de presencia de la JSF, el Centro para una Nueva Economía lo ha identificado como un experimento fracasado.
‘Su fracaso es evidente al no resolver la crisis fiscal, ni impulsar un plan de desarrollo económico, por lo tanto no se justifica su presencia en Puerto Rico, además de que nos ha costado sobre mil 500 millones en fondos públicos’, agregó el ambientalista.
La protesta, convocada por más de 40 organizaciones, que constituyen la coalición Todo Puerto Rico contra la Junta, recorrieron un tramo que los llevó desde la entrada del centro comercial Plaza Las Américas hasta la sede de la Junta, pasando por el tribunal federal de Estados Unidos, en el sector bancario capitalino.
El sindicalista Nieves Torres, presidente de la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT), explicó a los periodistas que la asistencia fue significativa, aunque muchos se sintieron atemorizados por el repunte del Covid-19 y sus variantes Delta y Delta Plus en el país.
El portavoz de la organización Vamos, Justo Méndez Aramburu, expresó que la Junta Fiscal se ha convertido en la expresión más cruda del colonialismo a que se encuentra sometido Puerto Rico desde hace 123 años por Estados Unidos.
‘Nos gobiernan siete personas no electas por el pueblo y una directora ejecutiva que implementa las decisiones de la Junta Fiscal y le imparte órdenes al gobernador Pedro R. Pierluisi y a la Legislatura’, planteó.
Méndez Aramburu destacó que esta dictadura implica que las elecciones del año 2020 no representan una expresión democrática, dentro del limitado marco que impone Washington, pues ‘ahora las decisiones de política pública no las toman los electos por el pueblo’.
El presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Hernández Montañez, participó en la marcha, ya que se opone a que se reduzcan las pensiones a los jubilados y se precaria más la vida de los trabajadores.
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