Decenas de extremistas del llamado Estado Islámico (Daesh, en árabe), organización radical inscrita en la lista de terrorismo internacional, fueron liquidados en operaciones de peinado llevadas a cabo por los regulares en las zonas desérticas de Rasafeh y Sabkhah, divulgaron medios locales.
Por otro lado, informaron que dos militares sirios perdieron la vida por el estallido de una mina sembrada por el Daesh mientras la intentaban desactivar en al-Sukhnah al sur de la provincia de Deir Ezzor.
Asimismo, activistas locales afirmaron que bandas del Daesh atacaron a dos comunidades en el desierto donde secuestraron a dos pastores y masacraron a más de 100 ovejos.
En la provincia septentrional de Idlib, la aviación rusa realizó más de 40 incursiones, en una de ellas fue destruido un campo de entrenamiento y un almacén de armas de terroristas integrantes de la denominada Junta para liberación del Levante (otrora Frente al-Nusra), en las inmediaciones de la localidad de Mar Tamsrin.
El bombardeo dejó al menos 20 extremistas entre muertos o heridos según reportes de prensa.
A su vez, el Ejército nacional atacó con artillería y lanzacohetes los cuarteles de los radicales en el monte al-Akrad aledaño a la provincia de Latakia y en la meseta de al-Zawiyeh al sur de Idlib
Según analistas, la intensificación de los bombardeos buscan frenar cualquier expansión de los radicales en Idlib que celebraron recientemente la victoria del movimiento Talibán en Afganistán.
En Idlib se atrincheran organizaciones extremistas que bombardean frecuentemente las posiciones militares y comunidades civiles, violando así el alto al fuego declarado por Turquía y Rusia en esa provincia.
El ejército sirio logró en sus operativos durante el 2020 liberar el 56 por ciento de Idlib, por lo que los radicales controlan actualmente menos de la mitad, donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos.
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