Los jueces programados para los tres partidos de esta jornada tampoco salieron a pitar, en protesta por los adeudos de los pagos correspondientes a los últimos cuatro meses de labores.
El paro ha impedido el reinicio de la segunda etapa del campeonato nacional, que debió abrir la séptima fecha la víspera, luego de la participación de la selección nacional en las eliminatorias sudamericanas hacia el mundial de Qatar 2022.
La demanda fundamental es por una deuda de cerca de un millón de dólares que mantiene la LigaPro por los salarios de mayo, junio, julio y agosto pasados.
Pese a la medida de presión, autoridades de la competencia y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) insisten en que aplicarán sanciones si no se reanuda el campeonato.
Al respecto, el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, comentó hace unos días que propusieron el pago de al menos 200 mil dólares, pero los jueces no aceptaron.
Por su parte, la FEF, en represalia, pidió a la Conmebol que los árbitros ecuatorianos no sean tomados en cuenta en los torneos internacionales e incluso en el escalafón, sin dar la respuesta esperada a los reclamos.
Por su falta, los árbitros podrán recibir sanciones de tres a seis fechas la primera vez, y en caso de reincidir en el mismo campeonato, enfrentarían exclusión.
En el marco de la fecha siete de la segunda etapa en la LigaPro2021, los juegos cancelados esta jornada fueron Orense-Guayaquil City, Delfín-Aucas y 9 de octubre-Macará.
Mañana están previstos Olmedo-Mushuc Runa, Barcelona-Deportivo Cuenca y Liga Deportiva de Quito-Emelec.
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