Según difundió el canal de noticias nacional Ikhbariya, las tropas norteamericanas sacaron del territorio sirio un nuevo convoy conformado de 70 camiones cisterna cargados con crudo de los campos petroleros en la región nororiental de al-Jazira, controlada por la milicia separatista proestadounidense Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).
La caravana salió hacia el norte de Iraq por el cruce ilegal de al-Walid, y por este mismo entró otra columna de 45 camiones cargados con armas y material logístico y se dirigió hacia las bases ilegales en la provincia de Hasakeh.
Asimismo, tropas especiales aerotransportadas de Estados Unidos llevaron a cabo una operación en la que allanaron una vivienda en la ciudad de Hasakeh, cabecera de la provincia del mismo nombre.
Según activistas locales, la acción se efectuó con apoyo de integrantes de la FDS y los militares norteamericanos llevaron a dos habitantes de la vivienda a un paradero desconocido.
Al menos 12 bases fueron establecidas por Estados Unidos, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, principalmente en la provincia de Hasakeh, mientras mantiene un enclave en la zona de Tanef, en la frontera con Iraq, para impedir cualquier comunicación terrestre entre estos dos países.
Siria denunció repetidamente que la presencia ilegal de las tropas norteamericanas incentiva la actividad terrorista y separatista, además de privar al pueblo de las riquezas mediante el saqueo del trigo y el petróleo.
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