El cruce de Torkham era el más transitado entre los dos países, pero desde el mes pasado experimentó un fuerte descenso en los pasos de peatones debido a la imposición de medidas estrictos pòr el movimiento Talibán, precisó este viernes la agencia de noticias Ariana.
En agosto, los talibanes retomaron el poder, 20 años después de que fueran derrocados por una invasión liderada por las tropas norteamericanas, a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Los ciudadanos afganos, varados en el cruce fronterizo dijeron a la prensa local que se querían marchar ante la incertidumbre que se vive en su país.
Mientras tanto, funcionarios talibanes instan a los afganos a no marcharse, y plantean que su presencia es necesaria para ayudarlos a gobernar el país y hacerlo prosperar en el futuro.
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