En la sesión plenaria participaron, además de los legisladores, miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE), quienes expusieron sus puntos de vista sobre la propuesta gubernamental, que asciende a 32 mil 948 millones de dólares, con una reducción de 7,2 por ciento en relación con el Presupuesto de 2020.
Al respecto, Roberto Rosero, docente de la Universidad Central, señaló que al menos cinco sectores resultan afectados en la proforma 2021: educación superior, becas, enseñanza inicial, básica y de bachillerato, transparencias a los Gobiernos Autónomos Descentralizados y transferencias a la seguridad social.
En ese contexto, añadió que el Ministerio de Economía y Finanzas debería hacer una reingeniería para la asignación de los recursos.
De su lado, también en representación de UNE, Andrés Quishpe recordó que existe un recorte superior a los 575 millones de dólares, lo cual no cumple con el marco constitucional del aumento del 0,5 por ciento anual del Producto Interno Bruto y solicitó al Parlamento revisar el texto.
Por su parte, los asambleístas mostraron criterios divididos, entre quienes respaldaron el pedido de los docentes de observar el documento y otros que apoyaron su aprobación como está redactado.
EL debate continuaría la próxima semana, en medio de declaraciones adelantadas de bancadas como la progresista Unión por la Esperanza, Pachakutik y el Partido Social Cristiano, que advirtieron su desacuerdo con la proforma.
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