Censurada por el franquismo y finalmente difundida con pasajes omitidos, La Colmena (1982) se inspiró en la novela homónima de Camilo José Cela, quien por cierto accedió a un pequeño papel en el largometraje de Camus.
Drama con tintes de comedia, reunió a un reparto integrado nada menos que por Ana Belén, José Sacristán y Victoria Abril, que le granjeó el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 1983.
De esos filmes que marcan épocas, en momentos en que tal vez el mundo conocía poco de los afanes de la dictadura franquista, y el lenguaje cinematográfico se esforzaba por hacer valer la imagen y la palabra.
La directora Iciar Bollaín, que estrenó hoy en San Sebastián su película Maixabel, tuvo palabras de reconocimiento para Camus. Tuvo una enorme influencia en el cine de toda una época en la que no era fácil hacer cine como el que él hacía, destacó.
Dos años después, en 1984 lanzó Los Santos Inocentes, Mención Especial del Jurado en el Festival de Cannes. En 1985, recibió el Premio Nacional de Cinematografía y en 2011 la Academia de Cine le concedió el Goya de honor.
También en Cannes, Alfredo Landa y Paco Rabal recibieron ex aequo el Premio de interpretación masculina por Los Santos Inocentes. Considerado una de las figuras del denominado Nuevo Cine Español, junto a Carlos Saura, Basilio Martín Patino, Miguel Picazo o José Luis Borau, adaptó para el celuloide a notables autores como Benito Pérez Galdós y escribió numerosas serias para televisión.
En 1994 obtuvo además el Goya al mejor Guión Original por Sombra en una batalla.
Cineasta y guionista cántabro, Camus falleció en su natal Santander este sábado y su familia anunció que no oficiará ceremonia fúnebre.
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