Pacquiao aceptó la nominación de sus aliados políticos durante la asamblea nacional de la facción que lidera en el gobernante Partido PDP-Laban, días después de que una agrupación rival nominara al senador Christopher ‘Bong’ Go como su candidato presidencial.
Esa fórmula propone al presidente Rodrigo Duterte para vicepresidente, una medida que los críticos calificaron como una estratagema cínica del mandatario para retener el poder.
Go declinó la nominación, pero se ha intensificado la brecha entre las facciones de Pacquiao y Duterte, a quien la constitución prohíbe postularse para un segundo mandato de seis años como presidente.
Soy un luchador y siempre seré un luchador dentro y fuera del ring, dijo en un discurso transmitido en vivo durante la asamblea el también senador Pacquiao.
El púgil de 42 años, que alguna vez fue un aliado cercano de Duterte, dijo que se desconoce el paradero de más de 10 mil millones de pesos (200 millones de dólares) en ayuda pandémica destinada a familias pobres, y agregó que este era solo un descubrimiento en su investigación.
Las elecciones generales en Filipinas tendrán lugar en mayo del próximo año, y el nombre que encabeza los sondeos es el de Sara Duterte-Carpio, hija del actual presidente filipino, pero que no ha anunciado oficialmente su candidatura.
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