En la entrevista para el periódico ruso Argumentos y Hechos, el político dijo que ese será el resultado de que cada vez les resulte más difícil dictar su voluntad al mundo, lo cual no significa, advirtió, que vayan a abandonar su estrategia imperial.
Para Pátrushev, el aumento de la hostilidad y de la imprevisibilidad le servirá a Occidente para desviar la atención de sus países de los verdaderos problemas internos, a expensas de ‘aventuras externas’.
Sobre las palabras recientes del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acerca del próximo fin de la era de intentar reestructurar el poder en Estados soberanos, recordó que casi ‘todos los presidentes estadounidenses hicieron declaraciones así en los últimos 100 años’.
Señaló que, no obstante, desataron más guerras que cualquier otro país y agregó que la nuevas revelaciones de la Casa Blanca ‘son solo palabras sin más, dichas más bien por desesperación’.
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia manifestó que las autoridades norteamericanas y de los Estados occidentales se dieron cuenta de que sus oportunidades de influir en la situación global y mantener su hegemonía están disminuyendo cada año.
Los problemas internos en Occidente se acumulan de forma rápida y ya están a punto de alcanzar la masa crítica, consideró. En el caso norteamericano puso de ejemplo el asalto al Capitolio y las protestas raciales del año pasado.
En otra parte de la conversación, Pátrushev opinó que a Washington no le interesa la ‘independencia’ de los países miembros de la Unión Europea (UE) y por eso promueve otros formatos locales como la Iniciativa de los Tres Mares, que consolida su poder entre los países de Europa del Este.
‘Se presenta como un formato de integración constructivo pero, en realidad, se trata de una nueva asociación antirrusa. De hecho, es el renacimiento de la idea de hace 100 años de crear un llamado cordón defensivo a lo largo de la frontera occidental de nuestro país’, alertó.
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