No hay todavía un final preciso para esta historia que sorprendió a los habitantes de esta zona el domingo, cuando el volcán Cumbre Vieja comenzó sus erupciones y la colada de lava a desplazarse lentamente.
Además de las viviendas, literalmente absorbidas por la magma, alrededor de 200 hectáreas, fundamentalmente con sembradíos de plátano, algunas instalaciones públicas y escuelas, también sufren los embates del volcán.
La cifra de evacuados se aproximada ya a las seis mil personas, muchas de las cuales salieron de sus casas apenas con la ropa que llevaban puestas cuando comenzaron las explosiones del Cumbre Vieja.
Los expertos esperaban que el avance de las coladas de lava siguiera su curso hacia el mar, pero una nueva boca volcánica en las cercanías del pueblo de Tacande, en El Paso, cambió los pronósticos, además de un seísmo que estremeció el área.
En realidad, el temblor de magnitud 4,1 grados y mayormente de 3,2, se dio en el mismo lugar de la detección de la nueva boca del volcán a cerca de un kilómetro de profundidad.
Los últimos detalles ofrecidos por la entidad especializada Involcan, señalan que el volcán expulsa columnas de humo que alcanzan centenares de metros de altura y entre ocho mil y 10 mil 500 toneladas de dióxido de azufre por día.
La imagen captada por el satélite de la Unión Europea Copernicus, conocida este martes, permitió calcular la superficie cubierta por la lava que en la noche de ayer lunes era de 103 hectáreas, en tanto se reducía el movimiento lávico y el tremor, no así la actividad eruptiva.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien estará por la zona hasta la tarde, cuando debe emprender su viaje pospuesto a Naciones Unidas, reiteró ayuda total y compromiso con la recuperación y reconstrucción en La Palma.
‘Quiero trasladar el compromiso de las instituciones con la reconstrucción de los
daños, para que las familias afectadas puedan recuperar su día a día y su normalidad sin que sus economías queden dañadas’, destacó.
Sin embargo, el panorama respecto al futuro económico de la población de La Palma es de momento incierto y desolador. A tal punto, que el Gobierno canario anunció la concesión de 1,1 millones de euros en subvenciones para ayudar a paliar los daños.
Tres nuevos hidroaviones forestales fueron desplazados este martes por el Ejército del Aire y miembros de cuerpos de bomberos forestales y urbanos. Asimismo, la Unidad Militar de Emergencias debe enviar mañana miércoles más efectivos a la isla.
Además, un buque del Instituto Español de Oceanografía viaja hacia La Palma para reforzar los equipos de investigación que trabajan en la zona.
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