Sergio Kurczyn, director de estudios económicos del banco, comentó que, evidentemente, el caso de la inmobiliaria china es un choque financiero muy importante, pero que tiene un impacto más delimitado en el país asiático.
Consideró que el caso podría afectar ligeramente el crecimiento del sector más importante en China, que es todo el que tiene que ver con lo inmobiliario y bienes raíces, que representa 30 por ciento del PIB.
La turbulencia sí puede llegar a afectar las perspectivas de crecimiento de China, las cuales no nos afectan mucho a México por nuestras pocas relaciones, aseguró.
Por otra parte, analistas financieros estiman que China tiene capacidad para amortiguar el golpe de Evergrande, el mayor promotor inmobiliario del gigante asiático que amenaza con quebrar, lo que hace temer por la economía china e incluso mundial.
La economista jefe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Laurence Boone, cree que las autoridades chinas tienen la capacidad fiscal y monetaria para impedir daños y tampoco estima que la amenaza se convierta en lo que algunos llaman un posible ‘Lehman chino’.
OCDE calcula que una caída de 2,0 por ciento de la demanda china en dos años, lo que de momento no está previsto, podría reducir la actividad económica mundial en 0,5 por ciento, pues el sector inmobiliario es clave para la economía del enorme país.
mgt/lma