Nos encontramos en esta situación por la falta de liderazgo y planificación del Gobierno, aseguró el legislador Nick Thomas-Symonds, en declaraciones a la televisora Sky News.
El político, quien se desempeña como ministro del Interior en el llamado gabinete a la sombra (opositor), afirmó que él y otros colegas laboristas le escribieron al titular de Transporte, Grant Shapps, en julio pasado para alertarlos de la situación.
De acuerdo con Thomas-Symonds, el funcionario le respondió al mes siguiente para asegurarles que el Gobierno no recurriría a la contratación de trabajadores extranjeros para suplir la falta de mano de obra que padece el Reino Unido, tras su salida de la Unión Europea (UE) el año pasado.
El pánico comenzó a cundir la semana pasada luego de que British Petroleum, Esso y otras compañías petroleras anunciaron el cierre de decenas de sus estaciones de servicio por falta de gasolina y diésel, mientras que en las que todavía permanecen abiertas se reportan largas filas de vehículos.
Algunas cadenas de comida rápida como McDonalds también están experimentando atrasos con las entregas de refrescos embotellados, leche para batidos y otros productos debido a la falta de camioneros.
La Asociación de Transportistas estima que hay un déficit de 100 mil choferes en el Reino Unido y según sus directivos, el Brexit es culpable de que unos 20 mil de ellos abandonaran el país tras el divorcio con la UE.
Si a ello le sumamos el déficit histórico de 60 mil conductores que ya teníamos y las más de 40 mil pruebas de conducción suspendidas desde el inicio de la pandemia, entonces tenemos la tormenta perfecta, aseguró Rob McKenzie, director de Relaciones Públicas del gremio.
Para tratar de solucionar la crisis, el Gobierno anunció el fin de semana que otorgará cinco mil visas temporales a camioneros foráneos e igual cantidad a trabajadores del sector avícola, y también decidió suspender por el momento la aplicación de las leyes sobre competencia a la industria de los combustibles.
La víspera, tras una reunión del primer ministro Boris Johnson con su gabinete se instruyó al Ejército tener preparados a sus chóferes de camiones cisternas para salir a distribuir combustible a las gasolineras en caso de ser necesario.
Esta es una crisis provocada por el propio Gobierno, recalcó este martes Thomas-Symonds, tras acusar a las autoridades conservadores de incompetentes.
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