Según el diario Dutch News, todos los servicios, excepto los considerados urgentes, fueron cancelados en esas instalaciones, las cuales cuentan con una plantilla de decenas de miles de trabajadores.
De acuerdo con la portavoz de la Federación de Sindicatos Neerlandeses, Elise Merlijn, se trata del mayor paro realizado en los centros de ese tipo de esta nación y los manifestantes exigen un cambio en el convenio colectivo de trabajo que permita observar mejoras en las condiciones laborales.
Merlijn señaló que la crisis generada por el coronavirus SARS-CoV-2 y la saturación de los servicios de salud tiene graves consecuencias físicas y psicológicas para los pacientes, pero también para los profesionales del sector.
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