Su epicentro fue ubicado 22 kilómetros al sureste de Heraclión, la capital de ese territorio insular, y a una profundidad de 10,7 kilómetros.
La víspera un evento similar tuvo lugar en esa isla por lo que cientos de personas pasaron la noche en tiendas de campaña o vehículos, según el diario griego Kathimerini, que reportó entonces el fallecimiento de una persona a causa del derrumbe de una iglesia.
Esa zona del mar Mediterráneo posee gran inestabilidad sísmica y volcánica debido a la confluencia de la placa tectónica euroasiática y la africana.
mem/ehl