La iniciativa fue aprobada la víspera por 75 votos a favor, 68 en contra y dos abstenciones y deberá ser revisada por expertos del cuerpo legislativo para luego volver a ser sometida a votación en la sala, antes de pasar al Senado.
‘Aunque el proyecto retornará a la Comisión de Mujer y Equidad de Género para su debate, se abre una oportunidad para avanzar en Chile en la tremenda deuda que tenemos con el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos’, declaró la presidenta del partido Revolución Democrática, Catalina Pérez.
Mientras, la diputada Maite Orsini consideró la votación en la cámara baja como un triunfo histórico de las abuelas y madres, y expresó su esperanza de que más temprano que tarde se logre una ley para un aborto legal y seguro.
Hasta ahora en Chile esta práctica sólo es permitida en caso de inviabilidad fetal, violación o riesgo para la vida de la madre, y quienes incumplan la disposición pueden recibir sanciones de entre dos y cinco años de prisión.
‘La criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo también es una forma de violencia de género’, advirtió la diputada comunista Carol Kariola, una de las autoras de la moción.
Según la Mesa de Acción por el Aborto, en el país se practican al año entre 80 mil y 260 mil procedimientos clandestinos de este tipo, de los cuales solo tres por ciento se deben a las tres causales.
Para la académica mapuche y presidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncon, es una satisfacción el avance de la iniciativa en el órgano legislativo y el país seguirá observando el proceso hasta que sea ley.
jha/car
