Ubicadas en un valle desértico, en la Cisjordania actual, esas grutas sirvieron de refugio para las actividades de ese grupo.
Investigadores de la Universidad Ben Gurion, en Israel, precisaron que un documento de más de un milenio de antigüedad explica porque había tantos escritos en la región.
El texto en cuestión, conocido como el Documento de Damasco, es parte de una colección de cientos de miles de legajos almacenados durante siglos en la sinagoga Ben Ezra, en la capital egipcia, que fueron descubiertos hace más de 120 años por el profesor británico Solomon Schechter.
Citado por el sitio electrónico Live Science, el arqueólogo Daniel Vainstub estimó que el Documento de Damasco muestra que Qumrán era el sitio de una ceremonia anual conocida como el Pacto de Renovación, que reunía a miembros de la antigua secta judía de los esenios.
Según la nueva teoría, muchos de los Rollos del Mar Muerto pudieron ser escritos por comunidades esenias de toda la palestina histórica y luego trasladados a Qumrán, lo cual explicaría porque se descubrieron tantos allí.
El Documento de Damasco, llamado así por sus numerosas referencias a la capital siria, es una copia de una fuente hebrea anterior.
Vainstub destacó que ese texto contiene una descripción más completa de una ceremonia a la que se hace referencia en los fragmentos de los pergaminos del Mar Muerto, y que hasta la fecha no era comprendida.
Mi hipótesis es consistente con el hecho de que los rollos no necesariamente se originaron en Qumrán, sino que fueron llevados a las cuevas desde diversos rincones de la región y guardados allí, recalcó.
Los casi mil manuscritos, que suman 25 mil fragmentos, son una biblioteca de textos teológicos y legales redactados en arameo y hebreo (unos pocos en griego) desde el siglo III a.n.e. hasta el siglo I d.e., y fueron descubiertos por un pastor de cabras en 1947.
Los textos incluyen casi todos los libros de la biblia hebrea, así como oraciones, comentarios y normas de la comunidad.
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