Guarderas, quien inicialmente fungía como vicealcalde capitalino, ocupó el puesto principal en el municipio después de que el Consejo Metropolitano aprobó por mayoría la destitución de Yunda, la cual fue rechazada a través de dos acciones de protección.
Esas decisiones judiciales dieron inicio a un período de varios meses de procesos legales, en los que ambas autoridades se consideraban oficialmente alcaldes, hasta la víspera, cuando una resolución de la Corte Constitucional aprobó un recurso interpuesto por Guarderas, con lo cual acabó al período de gestión de Yunda.
En consecuencia, el nuevo burgomaestre volvió a instalarse hoy en la oficina central de la gobernación municipal e hizo sus primeros anuncios, tras reanudar funciones.
‘Acabo de reasumir la Alcaldía de Quito, porque la justicia así lo ha determinado’, aseguró en sesión del Consejo Metropolitano.
Según adelantó, pondrá a consideración de los concejales una propuesta de plan de gobierno y retomará las demandas ciudadanas.
En ese contexto, invitó a los ediles a unir fuerzas y trabajar en favor de los quiteños, así como a dejar a un lado las banderas políticas y partidistas.
Advirtió además bajo su administración impulsará el proyecto del Metro de Quito, a fin de lograr su pronto funcionamiento.
‘Nos dedicaremos a buscar soluciones a temas que han estado relegados y son reclamados por los quiteños para ser atendidos de manera urgente’, recalcó.
Por su parte, en reacción al fallo de la Corte, Jorge Yunda afirmó la víspera: ‘Gané en las urnas, asumí la administración de esta ciudad en la peor crisis de su historia, nunca cedí principios y eso me pasó factura pero no me arrepiento, gracias a mis votantes, seguiré luchando internacionalmente por ustedes, me voy en paz, suerte a los que quedan’.
A juicio del doctor en jurisprudencia Alejandro Vanegas, la decisión en el caso de Yunda, fue política y no jurídica.
‘La comisión de mesa del Consejo Metropolitano vulneró claramente el principio fundamental de imparcialidad! Existía un claro conflicto de interés entre el vicealcalde y el alcalde’, apuntó.
Su criterio es respaldado por otros abogados y analistas en temas políticos.
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