La fecha quedó establecida para homenajear en el día de su nacimiento (1 de octubre de 1935) a Julio Jaramillo (JJ), reconocido como el ‘Ruiseñor de América’ y principal referente de esas canciones en el país y en el exterior.
Sin embargo, el Pasillo Ecuatoriano tiene en la cantante Carlota Jaramillo a otro de sus mejores exponentes, quien desde su natal pueblo de Calacalí, llegó a ser considerada la Reina de la Canción Nacional.
Sin ninguna relación familiar, ambas figuras coincidieron en el tiempo e hicieron, con sus melódicas veces que el Pasillo trascendiera y se convirtiera en elemento necesario para enamorar e indispensable para ahogar penas.
Ligado a profundos entramados históricos, sociales y culturales, así como a significaciones, valores, funciones, usos y formas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación, el género se mantiene vivo en este país andino, donde cantantes jóvenes lo revitalizan.
‘Nuestro Juramento’, ‘La Cama Vacía’, ‘Rondando tu Esquina’, ‘Odiame’ y ‘Fatalidad’, fueron algunas de las canciones inmortalizadas por JJ, quien llevó su música a diferentes rincones del continente como Colombia, Perú, Argentina, Uruguay y Chile, entre otros.
Por otra parte, Carlota Jaramillo dejó una huella en los amantes con el tema ‘Sendas Distintas’, historia de un amor que trascendió pese a la diferencia de edades, escrita por su esposo Jorge Araujo Chiriboga.
Canciones de ayer que aún estremecen y son rescatadas por nuevas generaciones con la meta de mantener esa herencia y legado ecuatoriano, cuyo crecimiento y logros están recogidos en el Museo del Pasillo, en esta capital, y en la Casa Museo Carlota Jaramillo, en su natal Cacacalí.
El género es considerado por muchos como parte de la identidad y patrimonio cultural inmaterial de Ecuador.
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