El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, ratificó que la voluntad gubernamental está abierta para iniciar conversaciones y encontrar soluciones a la marcha de los indígenas, pero dijo que acordaron con ellos postergar el diálogo hasta tanto dispongan de un pliego petitorio consensuado con las bases, informó el diario Ahora el Pueblo.
La dirigencia de la movilización afín a Camacho optó por reunirse primero con sus bases para precisar los temas a tratar, y mientras tanto el Ejecutivo esperará sus demandas.
Por otro lado, indígenas del oriente avanzan en el diálogo en mesas de trabajo junto a representantes del Gobierno para lograr un acuerdo nacional en atención a las demandas de los pueblos de tierras bajas, indicó la fuente.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonia de Bolivia (Cidob), Justo Molina, informó que el trabajo en Santa Cruz es permanente y se desarrolla desde el pasado domingo como resultado de un acuerdo con el Gobierno el sábado 25.
Los temas de tierras, salud, desarrollo productivo, educación, infraestructura y viviendas sociales son ejes sobre los cuales ambas partes dialogan desde el último fin de semana.
El viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, adelantó que hoy se espera concluir con la dirigencia de la Cidob en las mesas de trabajo de tierra y territorio para que se sumen al diálogo y el domingo próximo dar a conocer los resultados en las respectivas mesas.
‘Más allá de la falta de coordinación con los movilizados, es importante en esta primera etapa conocer el pliego petitorio del sector indígena y mientras se espera nosotros trabajamos con la Cidob en las mesas de salud, educación, tierra territorio, autonomía y desarrollo productivo’, explicó Ruiz.
El secretario ejecutivo de la Cidob, Justo Molina, manifestó que esta espera definida por el Gobierno confirma que la demanda de los marchistas no fue consensuada y menos consultada con las bases.
Señaló que en todo el trayecto de su caminata (los marchistas afines a Camacho) llamaron a sumarse sin tener una plataforma elaborada con los legítimos representantes de las naciones indígenas, de acuerdo con el reporte Ahora el Pueblo.
Por su parte, el analista Hugo Siles advirtió que el sólo hecho de que Camacho y varios políticos de oposición apoyen esta marcha y asuman un rol de interlocutores deslegitima al movimiento.
Resaltó que este respaldo contrasta con la realidad, pues históricamente los pueblos originarios de las tierras bajas y altas del país han sido marginados por ellos.
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