Según indicó la Policía Nacional, hasta el momento se conoce la identidad de 101 de los reclusos muertos en los disturbios del pasado martes en la Penitenciaría del Litoral, considerados la peor masacre en el sistema carcelario del país.
El reconocimiento se logró por medio de entrevistas a familiares, procedimientos técnicos biométricos de rostros y toma de huellas.
El problema para la identificación de los cuerpos restantes es que tienen diversos grados de quemaduras.
Por otra parte, desde el inicio del proceso y hasta la víspera, solo 46 familias recuperaron los restos de los fallecidos, mientras muchas piden a las autoridades el listado oficial de los muertos, pues también se dieron casos de informaciones erradas.
Los exteriores de la Penitenciaría del Litoral se convirtieron en puntos de vigilia y demanda de datos, para conocer, además, quienes están a salvo en esa instalación, la más conflictiva del país y escenario de múltiples enfrentamientos y matanzas este año, pese a repetidos estados de excepción decretados en el sistema carcelario nacional.
La medida más reciente está vigente desde el miércoles último, horas después de las reyertas con armas de fuego y explosivos en ese centro, donde todavía efectivos policiales realizan encuentran a diario objetos prohibidos como pistolas, fusiles, droga y teléfonos celulares, entre otros.
Según indicó el presidente de la república, Guillermo Lasso, el estado de excepción permitirá destinar los fondos necesarios para atender la compleja situación en los centros de rehabilitación social y disponer las acciones pertinentes a fin de recuperar el control y la seguridad.
No obstante, continúan los reportes de incidentes violentos en el Litoral y en la cárcel regional de Guayas.
Instancias nacionales e internacionales se pronunciaron sobre el panorama actual de Ecuador y llamaron al Gobierno nacional a buscar soluciones.
Esta mañana el papa Francisco lamentó los acontecimientos y dedicó un mensaje a Ecuador al término del rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro, de El Vaticano.
‘(…) una terrible explosión de violencia entre bandas rivales ha provocado más de 100 muertos y heridos. Rezo por ellos y sus familias’, señaló y pidió a Dios ayuda para quienes trabajan por humanizar la vida en las prisiones y acabar con la plaga del crimen.
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