Según informó la cancillería británica, Gass y el canciller afgano Amir Khan Muttaqi y los viceprimeros ministros Abdul Ghani Baradar y Mawlawi Abdul-Salam Hanafi abordaron la crisis humanitaria en el país surasiático.
En la reunión celebrada este martes en Kabul también se discutió la importancia de evitar que Afganistán se convierta una ‘incubadora’ para el terrorismo, la necesidad de garantizar la salida de quienes deseen abandonar el nuevo emirato islámico, y el tratamiento a las minorías, mujeres y niñas.
Por la parte británica también asistió el encargado de negocios de la misión para Afganistán, Martin Longden, quien radica en Doha, Qatar, desde que el movimiento insurgente Talibán tomó el poder el 15 de agosto pasado.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, muy criticado por su manejo de la crisis afgano, anunció semanas atrás que condicionará el reconocimiento de las nuevas autoridades afganas a sus acciones contra el terrorismo y el crimen organizado y el respeto a los derechos de las mujeres y niñas.
Pese a evacuar a más de 15 mil personas de Afganistán tras pactarse la retirada de las tropas extranjeras, se cree que centenares de colaboradores afganos de los militares británicos y sus familiares quedaron atrás.
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