Al intervenir en la Primera Comisión de la Asamblea General, el representante permanente de la isla ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, recalcó que la eliminación total de esos dispositivos debe seguir como prioridad en la esfera del desarme.
En ese sentido, abogó por la universalización del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
Cuba continuará apostando por el respeto al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas y por el apego al multilateralismo en las negociaciones de desarme, apuntó.
Lamentablemente, indicó el embajador cubano, persisten las agresivas doctrinas nucleares y la modernización y ampliación de los arsenales de Estados Unidos y sus aliados, 76 años después de los criminales bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki.
Mi país también rechaza los enfoques selectivos, parcializados y políticamente motivados en la aplicación de la Convención sobre las Armas Químicas y la creación de mecanismos y procedimientos al margen de su alcance, dijo al plenario.
El diplomático cubano abogó por la adopción, lo antes posible, de un Protocolo que prohíba las armas letales autónomas y llamó a establecer regulaciones para el uso de dispositivos con cierta autonomía, en particular de los drones militares de ataque.
Asimismo, reafirmó el compromiso con la implementación del Programa de acción de Naciones Unidas para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos.
Cuba rechaza el empleo encubierto e ilegal de las tecnologías de la información y las comunicaciones para subvertir el ordenamiento jurídico y político de los Estados, así como para cometer y alentar actos de terrorismo, recalcó el embajador.
‘Repudiamos la militarización del ciberespacio y del espacio ultraterrestre’, expresó Pedroso y destacó la importancia de adoptar un instrumento jurídico vinculante que aborde los vacíos legales para el uso de ambos espacios.
Igualmente, apoyó la adopción de un Protocolo jurídicamente vinculante que fortalezca la Convención sobre Armas Biológicas, el cual se abortó abruptamente por la única objeción de Estados Unidos.
La primera reunión de Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y la Décima Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación deberán ser propicias para avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares, consideró.
De cara a esa cita, Cuba abogó por la prohibición y eliminación completa de las armas de destrucción en masa.
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